Necesidad de nuevos modelos pedagógicos y el paradigma de la evaluación de los aprendizajes en los entornos virtuales.

Cuando damos un vistazo a la historia de la educación, se puede descubrir que el fenómeno educativo se nutre de los múltiples factores y aspectos culturales de una determinada sociedad¸ por ejemplo, la estructura social, las orientaciones políticas, la vida económica, la religión, entre otros. En cada una de las edades de la historia universal se puede observar qué ideas tenían mayor influencia el factor educativo. En la edad antigua por ejemplo, la educación poseía un fundamento político, en la edad media la religión era su factor determinante, en la moderna la formación es netamente racional y en la edad contemporánea la educación está profundamente marcada por las nuevas tecnologías de la comunicación e información, es altamente tecnológica; situación que nos obliga a desarrollar nuevos modelos pedagógicos.
Ahora bien, cuando se habla de educación a distancia o virtual, estamos apostando a una educación que sale de los parámetros tradicionales de la pedagogía; estamos frente a lo que llamo educación extra muros, es decir, fuera de las aulas físicas, estamos entrando a la llamada civilización virtual, a una nueva sociedad cibernética donde muchas cosas son posibles; la economía mundial y la globalización del conocimiento nos arrastran hacia una interdisciplinariedad inexorable de las ciencias.
Aunado a estas circunstancias el mundo se mueve a mayor velocidad, tanto que no todas las personas disponen del tiempo requerido para el estudio, más desean acceder a la educación superior con el objetivo de perfeccionar sus conocimientos y poder aspirar a una mejor calidad de vida. Las instituciones universitarias deben responder a esta demanda imperante; es la responsable inmediata. Nos preguntamos cómo hacer ante tal circunstancia, qué métodos aplicar para llevar la enseñanza a los entornos virtuales, y la pregunta más trivial; qué estrategias y técnicas son las más adecuadas para evaluar en los entornos virtuales, qué indicadores le permiten al docente de la era virtual percatarse de que el estudiante cibernético adquirió o no un aprendizaje significativo que le garantice una buena actuación en un determinado campo laboral…Es en torno a esta situación que los especialistas en la evaluación deben poner el máximo esfuerzo reflexivo.
Dentro del proceso de enseñanza, la evaluación es de carácter medular, es el recurso que permite evidenciar las competencias adquiridas de un estudiante que se está formando en aulas virtuales; pero, qué es una competencia; “se define por competencia como el conjunto de interacciones que cada persona es capaz de desarrollar en los distintos ámbitos de su vida social, personal y productiva”, y la evaluación por competencias “es el conjunto de conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes que posibilitan al individuo su utilización en situaciones diversas” (Gil, 1998: 2).
Si la educación a distancia o virtual quiere egresar profesionales de “excelencia académica y compromiso social” debe necesariamente crear y perfeccionar un mega diseño curricular donde esté vinculado la formación por competencias y la evaluación del desempeño, sólo así se tendrán egresados de las aulas virtuales competentes, capaces de interactuar con criterios firmes ante las diferentes realidades sociales que enfrenta el mundo de hoy.

Prof. Samir Alarbid. M.Sc.
Universidad Católica Cecilio Acosta
salarbid@unica.edu.ve, salarbidunica@hotmail.com
Twitter: @samiralarbid http://www.samiralarbid.blogspot.com

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