Uno
de los principales propósitos de la Responsabilidad Ambiental es promover el
cambio de la racionalidad de los latinoamericanos; sobre todo hacer reflexionar
y accionar a nuestros futuros
dirigentes, a los nuevos líderes del bloque suramericano y del caribe, sobre la
importancia, la necesidad urgentísima que tiene el desarrollo de un proyecto
político, comercial, social que considere el desarrollo autostenible y su
impacto en la ecología latinoamericana
El principal desafío en Latinoamérica será consolidar los principios de la ecología
humana, y hacer ver que las nuevas tecnologías de producción atentan contra calidad de vida de todos. Se debe
promover ecotecnología, es decir, un desarrollo tecnológico más amigable con el
desarrollo integral del ser humano y el medio ambiente, el equilibrio dentro de
los ecosistemas debe ser su principal eje transversal.
Desde el sur hay que decir no al pensamiento
iluminista consumistas que tiene como factor preponderante la depredación de
los recursos naturales y como propósito la cultura de la Muerte del Medioambiente. El eje estratégico principal será la formación en la responsabilidad ambiental a través de proyectos educativos eficientes para
construir una nueva ciudadanía.
Nuestras
naciones latinoamericanas deberán actuar según los criterios del Bien Común y
reflexionar la importancia de la cooperación como estrategia esencial para hacer
posible la gran empresa del desarrollo político social y económico sostenible.
Si bien es cierto, el desarrollo deberá satisfacer nuestras necesidades
presentes y darnos calidad de vida pero no debemos comprometer los recursos
naturales del futuro. Recordemos la frase “la tierra es un préstamo de nuestros
hijos”. En
esta temática del Desarrollo Humano Integral y la Responsabilidad ambiental es importante
resaltar un cometario realizado por el Dr. Ricardo Estigarribia en unos de mis
artículos, se trata de la teoría de Erich Fromm, cito:
Erich Fromm, psicólogo
social estadounidense afirma que todo ser humano tiene dos tendencias innatas:
la necrófila (pulsión de la muerte) y la biófila (tendencia a estimular y
potenciar la vida. La tendencia necrófila es patólogica y nos lleva a la
Cultura de la Muerte, y la biófila es la que corresponde a la Cultura de la
Vida y que debe ser ampliamente trabajada en educación. Los principios
ecosóficos del DHI y la Responsabilidad Ambiental se encuentran dentro de la
cultura delaVida. Dr. Ricardo Estigarribia - tutor CELADIC
Con este comentario el psicólogo Eric
Fromm deja notar su alta sensibilidad ecológica. Desde los proyectos educativos
y los diseños curriculares se debe promover la biófila y a través de la
enseñanza de los valores atacar la necrófila, promoviendo así la ética
ecológica cuyos principios se fundamentan en una ética menos antropocéntrica y
más ecocéntrica. La madre tierra pide a grito disminuir el impacto de las
actividades productivas no sostenibles, no por su mismo bien porque la tierra
no se acabará sino que cambiaría y estaría apta para otras formas de vida no
humana, sino por el bien de los que habitamos en ella. Proteger la naturaleza,
el medio ambiente, la madre tierra, redundará en el bienestar y la felicidad de
todos los que habitamos en ella.
Por: Prof. Samir Alarbid. M.Sc. Filósofo y Educador
Universidad Católica Cecilio Acosta
Twitter. @samiralarbid
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